viernes, 20 de agosto de 2010

Llanto por el sueño perdido

Yeroushalaim Chel Zahav

Avir harim zalul kayayin
ve-rei'ah oranim
nissa be-ru'ah ha'arbayim
im kol pa'amonim.

U-ve-tardemat ilan va-even
shevuyah ba-halomah
ha-ir asher badad yoshevet
u-ve-libbah homah.

Yerushalayim shel zahav
ve-shel nehoshet ve-shel or
ha-lo le-khol shirayikh
Ani kinnor.


Jerusalén de Oro

El aire de las montañas está claro como el vino,
y el aroma de los pinos
es portado en la brisa del crepúsculo
con sonidos de campanas.

Y cuando duerme el árbol en la piedra,
capturada en su sueño
la Ciudad, qué solitaria está
y en su corazón se halla el Muro.

Jerusalén de oro,
y de bronce y de luz,
he aquí que, de todas tus canciones,
soy violín.

miércoles, 5 de mayo de 2010

It's my fail

Inmerso en un vórtice de tiempo perdido, de oportunidades desaprovechadas, de promesas rotas.
No hay enfado, tan sólo decepción y tristeza. El pesar del poder y no querer (o, al menos, eso parece).
Todavía hay tiempo, pero... ¿qué he hecho yo para merecerlo? Ni tan siquiera tengo la voluntad de cumplir mis metas, ¿es cierto que soy tan débil?
Lo más duro no es saber que no he cumplido con los que me rodean. Es sentir que me he fallado a mí mismo.

No, hoy no hay esperanzadora poesía. Sólo llantos reprimidos de un amargado corazón.

lunes, 12 de abril de 2010

Porque las cosas cambian (prosa libre)

Porque las cosas cambian, pero las nubes siguen flotando en el cielo.
Porque las cosas cambian, pero la noche sucede al día, y las estrellas continuarán tapizando nuestros sueños.
Porque las cosas cambian y no, la única bandera que me pone de pie no son las bragas de una mujer: es mi gente.
Y sí, el único himno que me hace estremecer son dos birras, y esperar a amanecer.

Porque las cosas cambian. Aun así... lo importante, permanece.