Porque las cosas cambian, pero las nubes siguen flotando en el cielo.
Porque las cosas cambian, pero la noche sucede al día, y las estrellas continuarán tapizando nuestros sueños.
Porque las cosas cambian y no, la única bandera que me pone de pie no son las bragas de una mujer: es mi gente.
Y sí, el único himno que me hace estremecer son dos birras, y esperar a amanecer.
Porque las cosas cambian. Aun así... lo importante, permanece.
lunes, 12 de abril de 2010
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